1. Un cuadro estilo rococó, con detalles florales si puede ser, de cuando nuestra primita tercera hizo la primera comunión. En caso de no tenerla siempre se puede encontrar en algún container cercano, también sirve.
2. Un cutre o cualquier utensilio cortante de cómo mínimo una hoja afilada. En caso de no disponer de ella se podría recurrir a las clásicas tijeras del cole de punta redonda o a una esponja aunque en el último caso el resultado puede no ser el esperado.
3. Una cámara fotográfica último modelo con gusano feliz en su interior para inmortalizar el gran momento.
4. Índices altos de alcohol en sangre a unos 200 metros a la redonda.
- Primero de todo coger con una o ambas o las tres manos el susodicho cuadro.
- Recortar la silueta de la cara de la querida prima aunque si no se tiene relación familiar con la retratada también se puede establecer la misma operación.
- Entrar en cualquier discoteca o lugar donde haya mucha gente con el cuadro incrustado en la cara y ofrecer amablemente a todo aquel que quiera rememorar tiempos mejores ha compartir esos grandes momentos.
- Rememorar la noche anterior con los documentos gráficos recogidos en la cámara.
Aquí tenéis el resultado final. Y en un santiamén estará listo para disfrutarlo en su casa o en la de sus amigos.